Hoy es un buen día... para recordar que Dios permite situaciones para evidenciar nuestras lealtades..., es decir que Dios prueba nuestros corazones... No porque El no conozca lo que hay ellos - porque El lo sabe muy bien - pero para que nosotros mismos reconozcamos cuánto necesitamos y dependemos de El... Miremos hoy las dificultades que nos rodean y examinemos en qué o quien estamos poniendo nuestra confianza para resolverlas... Lo cierto es que es fácil y tentador poner nuestra fe en "dioses ajenos" - dinero, destrezas, relaciones, etc. - es por ello, que puede ser que el reto que estemos enfrentando hoy sea la manera del Señor recordarnos que sólo El es Dios... y fuera de El no hay quien salve... Sí, hoy es un buen día para demostrar - no tanto al Señor, porque El sabe lo que hay - sino a nosotros mismos donde hemos depositado nuestra fe... nuestra confianza... ¡Sí, hoy es un buen día!miércoles, 9 de enero de 2013
Lealtad
Hoy es un buen día... para recordar que Dios permite situaciones para evidenciar nuestras lealtades..., es decir que Dios prueba nuestros corazones... No porque El no conozca lo que hay ellos - porque El lo sabe muy bien - pero para que nosotros mismos reconozcamos cuánto necesitamos y dependemos de El... Miremos hoy las dificultades que nos rodean y examinemos en qué o quien estamos poniendo nuestra confianza para resolverlas... Lo cierto es que es fácil y tentador poner nuestra fe en "dioses ajenos" - dinero, destrezas, relaciones, etc. - es por ello, que puede ser que el reto que estemos enfrentando hoy sea la manera del Señor recordarnos que sólo El es Dios... y fuera de El no hay quien salve... Sí, hoy es un buen día para demostrar - no tanto al Señor, porque El sabe lo que hay - sino a nosotros mismos donde hemos depositado nuestra fe... nuestra confianza... ¡Sí, hoy es un buen día!
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Me ha sucedido, en medio de una prueba, pude ver mi capacidad de ser fiel, aunque pensandolo bien, creo que fui fiel por interes y no por amor.
ResponderEliminarInteresante... la lealtad como acción siempre es loable... pero la motivación de nuestro corazón es siempre lo más importante... eso es lo que debemos juzgar acerca de nosotros mismos... ¿Qué nos mueve? Esto me recuerda el poema anónimo que se le atribuye a San Juan de la Cruz:
Eliminar"No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
Tú me mueves, Señor, muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido,
muéveme ver Tu cuerpo tan herido,
muévenme Tus afrentas y Tu muerte.
Muéveme, en fin, Tu amor, y en tal manera,
que aunque no hubiera cielo, yo Te amara,
y aunque no hubiera infierno, Te temiera.
No me tienes que dar porque Te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que Te quiero Te quisiera."