Emoción... Razón... Fe




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Hoy es un buen día... para reconocer que no podemos confiar en nuestras emociones... porque son volubles y mutan con gran facilidad... Cuando descansamos en nuestras emociones, cosas tan sencillas como la música, se pueden volver armas poderosas, aún en contra nuestro... En estos días me dio con ponerme a escuchar música secular que transportó mi pensamiento y me hizo sentir cosas de otro tiempo en mi vida.  Comencé a pensar en cosas basada en lo que sentía... pero luego recordé la enseñanza de que "engañoso es el corazón" y a este lo nombran como el asiento de nuestras pasiones"...  (Filipenses 4.8)  Entendí que debemos ser cautelosos en cuánto confiamos o cuánto paso le damos a nuestras emociones...  Agustín de Hipona propuso que debemos: Crede ut intelligas ("cree para comprender") e Intellige ut credas ("comprende para creer").  Procuremos oscilar en búsqueda del equilibrio entre la fe y la razón, no sólo en cuestiones "religiosas" propiamente, sino para nuestra vida diaria... y que nuestras emociones sigan a estas dos.