Invocar

Hoy es un buen día... para invocar al Señor... Interpretamos esto de invocar como pedir la ayuda divina en momentos de dificultad... pero invocar es mucho más que eso... El término latín "in-voco" significa literalmente "llamar hacia adentro"... Así cuando invocamos al Señor le estamos pidiendo que se meta en el asunto o situación que le estamos planteando. Sin embargo, el salmista nos enseña que la manera en la que podemos "pagar" o agradecer a Dios por Sus beneficios es también invocándole (Salmo 116.12-13)... Por lo tanto, podemos invocar al Señor no sólo para que intervenga en una situación puntual... sino que asimismo debemos invocarle para que desde nuestra interioridad dirija todos los asuntos de nuestra vida... y además es bueno invocarle a diario para darle la bienvenida a nuestro espacio y lugar más íntimo... con el solo propósito de que podamos disfrutar de Su presencia y El de la nuestra... Hoy es un buen día... para invocar al Señor... ¡Sí, hoy es un buen día!