Hoy es un buen día... para andar en humildad... libres de vanidad... sin altivez de espíritu ... sin autoengrandecimiento... o engreimiento... Cuando miramos al pesebre... la fría y dura piedra... donde comían los animales... y que acunó a nuestro Señor y Rey Eterno... vemos la humildad que caracterizó a Jesús... la misma que nos invita a aprender de El... para que hallemos descanso para nuestras almas... Humildad que se traduce en sencillez de corazón... en no tener más alto concepto de uno mismo que el se debe tener.. en tener a los demás en más estima que a uno mismo... Hoy es un buen día... para ser más mansos... más sumisos... más pobres... más humildes... porque Dios consuela... atiende... exalta... encamina...da gracia... y habita con los humildes... Hoy es un buen día para mirar al pesebre... y aprender a andar... cada día... en humildad... ¡Sí, hoy es un buen día!
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