Hoy es un buen día... para hacer preguntas al Señor... No con incredulidad en el corazón... sino con la curiosidad y la confianza que expresa un niño cuando no sabe... Hoy es un buen día para entender que Dios no se sorprende por nuestras preguntas... porque en realidad desconocemos tantas cosas... y, además, Sus pensamientos no son nuestros pensamientos... ni nuestros caminos son Sus caminos... Por lo tanto, preguntemos... no dudando que El hará lo que ha dicho... sino preguntemos simplemente porque no sabemos... Alineemos nuestro corazón con la voluntad del Señor... aunque no entendamos y desconozcamos los procesos... El lo hará... y si con humildad... como la de María... El nos responderá... ¡Sí, hoy es un buen día!
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